Apple: Multa millonaria en Francia
Un millón de euros de multa en caso una sociedad se niegue a proporcionar a la Autoridad judiciaria de Francia la colaboración necesaria para acceder a los datos personales que contengan dispositivos involucrados en criminalidad organizada como el conocido caso de San Bernardino en los Estados Unidos en la cual Apple se vio involucrada.
Apple: Multa millonaria en Francia
La Autoridad judiciaria será responsable, según declaraciones del diputado socialista y creador de la propuesta de ley, Yann Galut – y deberá disponer de las llaves para acceder y, eventualmente, descifrar los datos que contenga cualquier dispositivo que sea sujeto a investigaciones por motivos de criminalidad y terrorismo. "Nos encontramos delante a un vacío jurídico cuando se habla del cifrado de datos” declaró Galut a los medios franceses. “Solo el dinero obligará a estas potentes empresas como Apple o Google a cumplir. Actúan de mala fe y se esconden detrás de la presunta tutela de la vida privada, sin embargo, están listos a comercializar los datos personales de sus clientes”.
Según el diario Le Parisien, el año pasado en Francia fueron ocho los terminales a los cuales las fuerzas del orden les fue imposible tener acceso, lo que impidió de alguna manera obtener información importante para neutralizar las estrategias terroristas.
Difícil por el momento decir si se trata sólo de una boutade de un político en busca de publicidad, o de una iniciativa que, aunque provocadora, podría obtener consenso en el parlamento francés, y transformarse de verdad en ley.
Lo que sí quedó claro, y es la mejor confirmación lo sucedido en Francia, que la cuestión que ve como antagonistas en California a Apple y Fbi no es solo hija de una sensibilidad o cultura estadounidense, sino también de toda Europa. En efecto, también en Europa se interrogan y se divide sobre cuál debería de ser el punto de equilibrio entre las exigencias y aspiraciones de seguridad nacional e internacional y la tutela de la privacidad de los usuarios.
Por mi parte, si de algo estoy seguro en estos últimos días, es que no existirá puerta trasera, llámese Fbi o gobiernos de turno, que consiga violentar la privacidad por el solo hecho o excusa de luchar contra el terrorismo. Más bien – creo yo – sería muy inteligente de parte de los interesados, perfeccionarse y hacer mejor sus trabajos, quién sabe, quizás algún día no necesiten más golpear la puerta trasera.