Steven Wilson: rock progresivo después de Pink Floyd
Steven Wilson: rock progresivo después de Pink Floyd. El Rock Progresivo fue uno de los sub-géneros que formó parte fundamental del progreso de la música en el siglo XX, produciendo -como tantos otros géneros y sub-géneros- un coqueteo entre lo popular y la academia.
Steven Wilson: rock progresivo después de Pink Floyd
Bandas como Emerson, Lake & Palmer; Genesis y King Crimson; fueron vitales para el desarrollo no sólo del Rock Progresivo sino de la música. Pink Floyd es -muy posiblemente- la agrupación que elevó de mejor manera el concepto, esto porque Waters supo quitar este género de su zona de confort y producir nuevas texturas incorporando elementos y estructuras variadas con fin de conseguir una gran obra, una obra bella.
El mérito de Roger consiste en entender el sentido del experimento y no caer en composiciones (como le sucede a muchos) llenas de artilugios pero carentes de belleza. En la década de los 90’s un sin número de compositores han utilizado el rock progresivo como base de su concepto musical. Porcupine Tree es uno de los más interesantes.
Porcupine Tree fue una banda inglesa formada por Steven Wilson, Richard Barbieri (teclado), Colin Edwin (bajo), Gavin Harrison (batería). Al recorrer su discografía es posible observar un constante progreso en la composición, una creciente preocupación por generar una obra en lugar de una simple colección de canciones. Tal cual como anuncié varias lineas atrás: el rock progresivo es fundamental para esta banda, pero ¿cómo hacer rock progresivo después de Pink Floyd?, ¿cómo hacer rock progresivo sin sonar a los 70’s?, ¿cómo hacer rock progresivo y experimentar sin que parezca un artilugio con escasa sensibilidad? Pues incorporando géneros y sub-géneros nuevos, propios de la década, introduciendo elementos propios del rock alternativo y del metal alternativo, de la electrónica, del trip hop, y -obviamente- componiendo de manera minuciosa.
Se percibe que Steven Wilson estaba muy atento al trabajo de sus colegas, a los buenos trabajos de sus colegas. Los álbumes Stupid Dream (1999) e In Absentia (2002) marcaron el inicio de la mejor época de la banda. In Absentia es una obra de 12 canciones en las que consigue mezclar elegantemente aspectos del rock alternativo y del indie, influencias del metal y agrupaciones como Massive Attack, Tool, entre otras.
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El valor del trabajo de Wilson reside en que sabe incorporar frescura al concepto de progresivo, aprende y domina la interpretación y composición de diversos géneros (metal, rock alternativo, electrónica, entre otros), pero lo más importante es que su experimentación no es una absurda competencia por ser el más novedoso, sino que es una herramienta, una herramienta para la composición y búsqueda estética. Quiero subrayar esta idea aplicable universalmente: La experimentación a la hora de componer sólo funciona cuando se ocupa por y para la estética.