Sexo, alcohol y drogas

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Sexo, alcohol y drogas. Un explosivo coctel por el que esta maestra se ha enfrentado nada más y nada menos a siete cargos ante la justicia.

Sexo, alcohol y drogas

Rachel Lenhardt reside en el Condado de Columbia en Georgia y desde hace cinco años su vida ha cambiado por completo. Su esposo James marine de profesión regresó de Irak. Pero las condiciones mentales en las que regresó hicieron imposible la convivencia debido al estrés postraumático que sufria James.

Sexo, alcohol y drogas

Ambos decidieron empezar sus vidas por separado. Lo que llevó a Rachel ha refugiarse en la bebida, algo que nunca antes habia echo. Ademas de convertirse en una adicta a la pornografia y al sexo.

Strip Twister

Con 36 años Rachel Lenhardt, ha perdido el control de su vida por completo. Hace unos meses, participó en una fiesta que su hija de 16 organizó en su docimilio para unos amigos. Para animar la jornada Rachel incitó a los asistentes a realizar un juego llamado Twister. Cuya finalidad es ir quitandose ropa cada vez que pierdas. Aparte alentó a los jovenes a tomar alcohol y consumir dorgas en abundancia.

Sexo, alcohol y drogas

En un momento dado la madre mantuvo sexo con uno de los jovenes invitados de 18 años en el baño de la vivienda. Y al no quedar satisfecha decidió acercarse hasta su dormitorio para recoger varios juguetes sexuales y utilizarlos delante de los jovenes entre los que se encontraba su hija. y que en su mayoria eran menores de edad. "Todavía estoy excitada", decia Rachel ante la mirada atonita de algunos y la celebración por lo que estaban viendo de otros.

Cuando termino de autosatisfacerse subió al dormitorio donde se quedo dormida. Pero se despertó cuando percibio que estaba siendo penetrada, por el que ella en un principio suposo su amante de W.C. Pero no era asi, se trataba del novio de su propia hija de 16 años.

Por todo esto, ahora Rachel Lenhardt, ha sido acusada de siete delitos. Por los que ha sido condenada a un año de prisión que ha eludido pagando varios miles de euros. Ademas de perder la custodia de sus cinco hijos que han pasado a convivir con su ex marido.

ME LLAMO SONIA Y SOY APPLELIANA

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